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Las preguntas que nadie te hace pero que sirven para encontrar tu camino
Hace algunos años me obsequiaron un libro llamado “344 Questions” (344 preguntas).
Lo tuve guardado durante mucho tiempo hasta que el año pasado entré en una gran crisis y mi seguridad en mí mismo comenzó a flaquear.
Vamos, yo estaba perdido.
Parecía un barco a la mitad del océano y sin idea de hacia dónde ir. Había perdido mi propósito.
Así que empecé a hacer muchos ejercicios de mentalidad, pues lo único que tenía claro era que tenía que salir de ese estado en el que me encontraba.
Y no recuerdo exactamente como fue que llegué a ese libro nuevamente, pero un día volví a él.
Quizá fue porque me acordé de las palabras de la persona que me lo obsequió:
“Contesté las preguntas de este libro y tres años después todo se había realizado”.
Esta persona había pasado de estar en un trabajo que odiaba, con un jefe que la maltrataba, a poner su propia agencia de bienes raíces y tomar control de su vida. En pocas palabras, alguien que dio un giro de 180 grados a su vida.
Así que puse mi escepticismo a un lado, y abrí el libro.
En realidad, no había mucho que leer.
El libro consta de 344 preguntas que uno puede hacerse. Preguntas que rara vez uno se hace, pero que te aclaran la mente. Y comencé a contestarlas.
No te voy a mentir, fue difícil contestar algunas de ellas. Especialmente porque te hace verte en el espejo y te obliga a enfrentarte contigo mismo.
Es duro.
¿Por qué?
Porque muchos (me incluyo) nos inventamos cuentos. Nos contamos una historia que al rascarle se empieza a hacer pedazos.
Y eso fue lo que me pasó.
Las preguntas me llevaron a confrontarme conmigo mismo. Pero al final me dieron mucha claridad. Me ayudaron a aclarar mi mente y mi camino.
Aquí te comparto algunas de estas preguntas:
¿Cómo describirías tu vida en una frase?
¿Cuántos años tienes?
¿Sigues estudiando?
¿Te gustaría hacerlo?
¿Cuánto tiempo llevas trabajando?
¿Dónde vives?
¿Te gusta vivir allí?
¿Dónde quieres estar?
En tu carrera laboral
En tu vida
Geográficamente
Artísticamente
Mentalmente
¿Haces lo que te gusta?
¿Qué estás haciendo actualmente?
¿Qué es lo que realmente quieres?
¿Cuáles son tus expectativas?
Nombra cinco cosas que crees que te ocurrirán este año
¿Te consideras afortunado?
¿En algún ámbito concreto de la vida?
¿Por qué?
A grandes rasgos, ¿cómo crees que se desarrollará tu vida?
¿Crees que has nacido para la grandeza?
¿Qué te hace pensar eso?
¿Tienes alguna prueba?
¿Crees que eres normal?
¿Tienes alguna prueba?
Tanto si tienes pruebas como si no, ¿cómo puedes empujarte más allá?
¿Quiénes son tus héroes y enemigos?
¿Quiénes son tus héroes?
¿Qué admiras de ellos?
¿Saben que están en tu lista?
¿Les importa?
¿Te ayuda tener héroes?
¿Quiénes son tus enemigos?
¿Qué odias de ellos?
¿Saben que están en tu lista?
¿Les importa?
¿Te ayuda tener enemigos?
¿Quiénes son los fantasmas que te persiguen y por qué?
¿A qué le temes?
¿Puede alguno de tus miedos convertirse en objetivos?
¿Qué te hace sentir culpable?
¿Qué te hace sentir vergüenza?
¿Cuánto tiempo dedicas a sentirte mal por algo que crees que has hecho mal?
¿Qué habría que hacer para deshacerse de ese sentimiento de culpa?
¿Tu culpa y tu vergüenza sirven para algo?
¿Puedes nombrar 10 cosas que te estresan de forma constante?
En una escala del 1 al 10, ¿cómo de estresado estás ahora mismo?
¿En tu vida?
¿En tu trabajo?
¿Qué ocurre cuando te estresas?
En tu vida
En tu trabajo
En tu cuerpo
¿Crees que el estrés es heroico?
¿Puedes dibujar un diagrama detallado que explique las formas en que procrastinas?
¿Y que excusas pones para justificar tu procrastinación?
¿Qué cosas haces que te has convencido de que no son realmente procrastinación?
¿Qué más haces para sabotearte a ti mismo?
¿Qué cosas te dices a ti mismo que nunca dejarías que te dijera otra persona?
¿O has perfeccionado una técnica para hacer que otras personas te depriman y así poder decirte a ti mismo que no eres tú?
¿Tienes miedo de alcanzar tus objetivos?
¿Por qué? ¿Qué crees que significará el éxito?
¿Crees que mereces alcanzar tus objetivos?
En fin, estas son sólo unas pocas preguntas que me he hecho… y como puedes ver, van incrementando en dificultad.
Enfrentarme a mí mismo ha sido fuerte. Darme cuenta de cómo me saboteo, cómo procrastino, cómo me cuento historias que no me ayudan a avanzar… no es fácil. Pero me han ayudado a abrir los ojos y darme cuenta de dónde flaqueo.